
Fortalecer el sistema inmunitario: 10 alimentos para mejorar la salud
Como todos sabemos demasiado bien: cuando bajan las temperaturas, no tardan en aparecer los primeros mocos. Un sistema inmunitario fuerte es clave para evitar determinadas enfermedades durante el invierno, y seguir una dieta sana y variada es una forma de contribuir a ello. En este artículo, descubrirás qué alimentos tienen un impacto positivo en nuestras defensas inmunitarias y nos ayudan a protegernos de gérmenes indeseables.
Un sistema inmunitario fuerte: ¡la nutrición es clave!
Todos los días, el sistema inmunitario del cuerpo realiza una gran labor, sin que nos demos cuenta en absoluto. Las células inmunitarias de la piel, la sangre o el ácido gástrico protegen al organismo de bacterias, virus, hongos y toxinas. Sin embargo, el sistema inmunitario necesita cierta ayuda para funcionar correctamente: necesita vitaminas, minerales y sustancias vegetales secundarias. El organismo no puede producir por sí mismo muchos de estos micronutrientes y depende de absorberlos de los alimentos de nuestra dieta.
¿Qué alimentos refuerzan nuestro sistema inmunitario?
Estos 10 alimentos aportan valiosos nutrientes que contribuyen a fortalecer el sistema inmunitario:
Siga leyendo para obtener más información útil sobre estos refuerzos del sistema inmunitario
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1. Espinacas
Las espinacas contienen una cantidad considerable de hierro. No tanto como se creía erróneamente, pero mucho al fin y al cabo Este oligoelemento es responsable de numerosos procesos metabólicos, como el transporte de sangre, por lo que también es importante para un sistema inmunitario sano. Una carencia de hierro puede provocar anemia y problemas de salud considerables. Las mujeres, y las embarazadas en particular, tienen una mayor necesidad de alimentos ricos en hierro. Una mujer debe consumir 15 miligramos de hierro al día; para los hombres, basta con 10 miligramos. Además de las verduras de hoja verde como las espinacas, los productos integrales, las legumbres, las semillas oleaginosas y la carne también pueden aportarnos suficiente hierro. Pero cuidado: para poder absorber bien el hierro de los alimentos, los alimentos ricos en hierro deben combinarse siempre con alimentos ricos en vitamina C. Así que añade unos pimientos a tu ensalada de espinacas o tómate un vaso de zumo de naranja con tu ración matinal de copos de avena. También hay que tener en cuenta que una taza de café o té negro con el desayuno puede reducir algo la absorción de hierro.
Otros beneficios de las espinacas: contienen vitamina A y también algo de vitamina C, que favorecen la resistencia celular a virus y bacterias, por lo que también son beneficiosas para un sistema inmunitario sano. En su frigorífico Liebherr, esta verdura verde se mantendrá fresca hasta 13 días

2. Granos y semillas
Las semillas de sésamo, lino, calabaza y girasol tienen algo en común: contienen mucho zinc. Este mineral ayuda a reconocer y eliminar los agentes patógenos. Por eso merece la pena añadir unas cuantas semillas de lino a tu muesli. Las semillas de calabaza o girasol pueden espolvorearse sobre ensaladas y sopas o añadirse al pan y los panecillos. Los copos de avena y el pan y la pasta integrales también contienen zinc, por lo que pueden ayudarle a alcanzar la dosis diaria recomendada.
3. Cítricos
Los cítricos de colores, como las naranjas, las mandarinas y los pomelos, también pueden ayudar a mantener a raya los virus del resfriado. La vitamina C que contienen puede eliminar los radicales libres y ayudar a proteger el organismo de las infecciones. El zumo de unos cuantos limones o naranjas puede ser suficiente para cubrir las necesidades diarias de vitamina C. Además, bajo la piel de estas refrescantes frutas se encuentran numerosas sustancias vegetales secundarias. Sin embargo, hay que tener cuidado al comer pomelo, ya que la sustancia amarga naringina que contiene puede interactuar negativamente con algunos medicamentos. No obstante, los estudios no han demostrado suficientemente cómo ayuda exactamente la vitamina C a combatir los resfriados, pero hay indicios de que esta vitamina podría aliviar los síntomas del resfriado común. En definitiva, aunque los efectos no son uniformemente identificables, los cítricos complementan sin duda una dieta sana.
Y procure no guardar los cítricos a temperaturas demasiado bajas: lo ideal es conservarlos sin envasar a unos 7 °C en el frigorífico. Dependiendo del tipo, los cítricos se conservan así durante varias semanas.

4. Alimentos probióticos
Sin embargo, lo que muchos no saben: una flora intestinal sana también es esencial para un sistema inmunitario fuerte. Demasiado estrés, una nutrición incorrecta o el uso frecuente de antibióticos pueden interferir en el equilibrio de la flora intestinal, que son todos los microorganismos de nuestros intestinos. Gracias a los probióticos -microorganismos vivos presentes en determinados alimentos y beneficiosos para nuestra salud-, este desequilibrio puede volver a corregirse. También se ha demostrado que las personas que incluyen regularmente probióticos en su dieta necesitan antibióticos con menos frecuencia cuando se resfrían. Algunos ejemplos de alimentos probióticos son el yogur natural, el kéfir, el chucrut y la kombucha.
5. Frutos de cáscara
Es una buena idea comer un puñado de frutos secos, como avellanas, anacardos, nueces de Brasil y nueces, todos los días durante la temporada de gripe y resfriados. Porque los frutos secos son excelentes para el sistema inmunitario En invierno, las nueces también pueden obtenerse en la región. Busque el nogal más cercano en su zona. Gracias al cobre, la vitamina E, el zinc y el selenio que contienen, estas populares fuentes de energía también refuerzan el sistema inmunitario. Además, los frutos secos contienen ácidos grasos omega-3 beneficiosos , fibra dietética y muchas proteínas. Las proteínas son importantes para crear nuevas células inmunitarias.

6. Ajo
El ajo es muy conocido, sobre todo por su olor, que a algunas personas les resulta un poco fuerte. Aunque el aliento a ajo puede no ser bien recibido por su pareja, este olor es en realidad muy beneficioso para nuestras defensas inmunitarias. El ajo también es famoso por ser un antibiótico natural. Gracias a las sustancias saludables que contiene, el ajo puede prevenir enfermedades como el resfriado y la gripe. La sustancia alicina no sólo está detrás del inconfundible olor del ajo, sino que también es responsable de sus efectos curativos. El ajo también es muy resistente y puede conservarlo hasta 160 días en su compartimento BioFresh.
7. Bayas
Las fresas, las frambuesas, las moras y los arándanos tienen algo en común: son buenos para el sistema inmunitario y, además, ¡están riquísimos! Las sustancias vegetales secundarias que contienen son las responsables de su efecto positivo. En este caso destaca especialmente el colorante vegetal antocianina. Confiere a las bayas su intenso color y tiene propiedades antioxidantes. Se interceptan los radicales libres y, de este modo, se protege al organismo del ataque de bacterias y virus. Las bayas no están de temporada en los meses de invierno, por lo que tendrá que encontrarlas congeladas o liofilizadas. Si usted mismo cultiva bayas en su jardín, lo mejor es abastecerse durante el verano para prepararse para el invierno.

8. Lentejas
Las lentejas contienen muchos oligoelementos importantes, necesarios para un sistema inmunitario sano. Estas coloridas legumbres son ricas en zinc, hierro y cobre. Por ejemplo, el zinc hace que nos resfriemos menos o que nos recuperemos mucho más rápido. Basta con consumir 200 gramos de lentejas al día para asegurarse de ingerir la cantidad necesaria de estos tres oligoelementos. Las lentejas también son muy versátiles: como ensalada con espinacas, granos de granada y manzanas, como sopa sustanciosa con patatas y tomates o remojadas toda la noche y hechas puré y utilizadas como masa para tortitas, las recetas con lentejas son infinitas.
9. Cúrcuma
El polvo anaranjado que se obtiene de la raíz de la cúrcuma es una poderosa arma contra los resfriados que cada vez goza de mayor reconocimiento. Tiene un efecto antibacteriano y puede alejar las bacterias nocivas y poner en forma nuestro sistema inmunitario. También ayuda con las molestias digestivas. Cuando utilices cúrcuma, asegúrate de añadir un poco de pimienta negra, ya que ayuda a nuestro organismo a absorber las sustancias beneficiosas de la cúrcuma. Una forma muy popular de utilizar la cúrcuma es preparar leche dorada con ella. Para saber cómo funciona exactamente, lea más aquí.

10. Jengibre
El jengibre ha sido durante mucho tiempo un ingrediente importante en la medicina tradicional china y ahora ha sido reconocido como remedio natural contra el resfriado también en Europa. Este popular tubérculo recibe sus positivos efectos antioxidantes y antimicrobianos gracias a los aceites esenciales y al gingerol que contiene, que es también lo que confiere al jengibre su sabor picante. También son especialmente beneficiosas sus elevadas cantidades de potasio, calcio, fósforo, hierro y diversas vitaminas. Se consume como té, como especia en currys o sopas, o de forma intensiva en chupitos: Las opciones de uso del jengibre son muchas y diversas. Una receta especialmente eficaz para unir el poder del jengibre, la cúrcuma y los cítricos es la siguiente:
Los alimentos pueden reforzar nuestro sistema inmunitario. Pero, ¿hay más beneficios para la salud?
Una dieta sana y variada no sólo fortalece el organismo y su sistema inmunitario, sino que también protege contra las enfermedades. En particular, los alimentos de origen vegetal refuerzan las defensas de nuestro organismo. Sin embargo, una dieta equilibrada no es una cura milagrosa y es sólo uno de los muchos factores que contribuyen a reforzar el sistema inmunitario.
Con la tecnología BioFresh, los frigoríficos Liebherr mantienen frescos los alimentos durante un tiempo extremadamente largo. Las vitaminas y los minerales se conservan durante más tiempo que en los cajones de verduras, que en realidad son cajones donde hace un poco más de frío. Encontrará información detallada sobre BioFresh aquí: cajón frigorífico para verduras.
Además de los alimentos mencionados, dormir lo suficiente, hacer ejercicio al aire libre, beber suficiente agua y lavarse bien las manos son factores importantes para mantener sano el sistema inmunitario. La cantidad de sueño que necesitas por noche depende mucho de ti. Presta atención a cómo se siente tu cuerpo. También es importante reconocer sus propias necesidades en cuanto a la ingesta de líquidos. Sin embargo, por regla general, debe procurar beber un litro y medio al día. Si sigues todos estos consejos y además te tomas la molestia de salir al aire libre al menos media hora al día, habrás hecho todo lo que está en tu mano para luchar contra los virus del resfriado. ¡Mantente sano!


