Comer sano: ¿pueden los alimentos sustituir a los medicamentos?
Nuestra dieta es una parte importante de un estilo de vida saludable. Los efectos sobre nuestro sistema inmunitario son indiscutibles. Ciertas enfermedades no tienen ninguna oportunidad frente a la elección de alimentos sanos. Pero, ¿podrán los alimentos sustituir a la medicina? Siga leyendo para descubrir el potencial y los límites de los alimentos y una dieta sana.
Los puntos clave
- Una dieta sana refuerza el sistema inmunitario y puede reducir el riesgo de contraer ciertas enfermedades.
- Los complementos alimenticios suelen ser innecesarios y sólo deben tomarse si la persona tiene una carencia demostrada.
- Una dieta saludable puede aliviar los síntomas, pero no sustituye a la medicación para enfermedades graves.
- El almacenamiento adecuado de los alimentos en frigoríficos y congeladores puede ayudar a conservar los nutrientes y prolongar su vida útil.
Comer sano: consejos para el sistema inmunitario
Los agentes patógenos, como ciertas bacterias y virus, forman parte de la vida cotidiana. Nuestro sistema inmunitario hace todo lo posible por reconocer y combatir los agentes patógenos nocivos para mantenernos sanos. Para ello, necesita energía y nutrientes, que le proporcionamos a través de los alimentos que ingerimos. Al seleccionar conscientemente alimentos ricos en nutrientes y reducir los factores que podrían debilitar el sistema inmunitario, estamos apoyando las propias defensas del organismo.
La vitamina C, la vitamina D y el zinc son especialmente importantes para nuestro sistema inmunitario. Sin embargo, muchas otras vitaminas y minerales también contribuyen a la labor de nuestras células inmunitarias. Del mismo modo, los alimentos muy procesados con exceso de grasa, azúcar y sal tienden a tener un efecto perjudicial. Podemos influir positivamente en nuestra salud comiendo sano.
Comer sano: adiós a los complementos alimenticios
Pero resulta que... más es mejor. Los complementos alimenticios sólo tienen sentido en casos excepcionales. A menudo son superfluas. Y en el caso de algunos micronutrientes, una dosis demasiado alta puede incluso tener un efecto negativo. Por lo tanto, sólo debe consumir complementos alimenticios después de consultar a un experto médico, si tiene una carencia de nutrientes. También es importante respetar la dosis recomendada de estos productos.
La buena noticia: encontrar el nivel adecuado de micronutrientes no es tan difícil. En general, es imposible consumir demasiados en la dieta. Una dieta variada y equilibrada aporta suficientes vitaminas y minerales para que no haya posibilidad de sufrir carencias.
Goza de buena salud gracias a la nutrición: cuida tu cuerpo
¿Cómo puedo comer sano? Elija preferentemente alimentos frescos y naturales. Lo ideal son tres raciones de verdura y dos de fruta al día. Además, los aceites de alta calidad (como el aceite de oliva virgen), los frutos secos, las semillas, los cereales integrales y los productos fermentados, como el yogur, contribuyen de forma importante a la salud de nuestro sistema inmunitario. Cuanto más variado y equilibrado sea, mejor será el aporte de todos los nutrientes importantes.
Almacenar adecuadamente los alimentos en un frigorífico o congelador es crucial para preservar su frescura y su contenido en nutrientes. Puede reducir la cantidad de alimentos que se estropean o se desperdician ajustando el electrodoméstico a la temperatura y el nivel de humedad correctos. Los frigoríficos de Liebherr disponen de tecnologías innovadoras como BioFresh. Conservan la fruta, la verdura, el pescado, la carne y los productos lácteos frescos durante mucho más tiempo a la temperatura y humedad ideales. Así se conservan las vitaminas y el sabor.
La alimentación sana, el ejercicio, el sueño o la relajación son importantes para nuestro bienestar y la prevención de enfermedades.
Dieta y salud: alimentos frente a medicamentos
No se puede atribuir ningún efecto relacionado con la enfermedad a los alimentos y complementos alimenticios. Curar, aliviar o prevenir las enfermedades es tarea exclusiva de los medicamentos. Son productos muy concentrados. Su producción y aprobación para los consumidores están reguladas por la legislación sobre medicamentos. Aunque pueden proporcionar un gran alivio de la enfermedad, es posible que se produzcan efectos secundarios. La dosificación de los distintos ingredientes está sujeta a estrictos controles y los medicamentos sólo deben tomarse cuando sea necesario desde el punto de vista médico y, preferiblemente, previa consulta con un facultativo.
Así, en caso de necesidad médica, los alimentos no sustituyen a los medicamentos. A veces, los medicamentos pueden resultar superfluos tras un cambio en la dieta. Esto se aplica especialmente a las dolencias causadas por la malnutrición, como la acidez estomacal, que puede curarse con un cambio de dieta. Sin embargo, si las molestias no están relacionadas con la alimentación o en el caso de una afección grave ya existente, suele ser necesario tomar medicación.
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