
Vitamina C: los efectos de este valioso nutriente
Los alimentos vegetales frescos, como la fruta y la verdura, son muy importantes para una dieta equilibrada. La vitamina C y sus efectos son especialmente importantes para nosotros. Pero, ¿cómo podemos cubrir nuestras necesidades generales de vitamina C? Le mostramos qué proveedores hay y lo importante que es para nosotros esta vitamina energética. Esto le ayuda a mantener una dieta equilibrada y rica en vitaminas.
Los puntos clave
- Esencial para el organismo: la vitamina C tiene un efecto antioxidante, protege las células inmunitarias de los daños y favorece procesos importantes como la producción de hormonas, la desintoxicación y la absorción de hierro.
- Amplia gama de funciones: refuerza el sistema inmunitario, favorece la formación de colágeno y ácidos biliares, y ayuda al hígado a desintoxicarse.
- Se encuentra en abundancia en los alimentos: el pimiento, la col rizada, el brócoli, el espino amarillo, el escaramujo y las grosellas negras se encuentran entre las mejores fuentes naturales de vitamina C.
- Frescos en lugar de suplementados: una dieta equilibrada con alimentos frescos suele hacer innecesarios los suplementos dietéticos; los productos congelados también son una buena opción en invierno.
Vitamina C - lista de contenidos
El efecto de la vitamina C en la dieta
Aunque casi todos los organismos son capaces de producir vitamina C por sí mismos, los seres humanos no. Esto significa que dependemos de la ingesta de vitamina C a través de los alimentos. La buena noticia es que la vitamina C se encuentra en numerosos alimentos.
Un aporte adecuado de vitamina C desempeña un papel importante para mantener el organismo sano. Es el efecto antioxidante de la vitamina C -la capacidad de la vitamina C para proteger contra los radicales y, por tanto, contra las sustancias que dañan las células- lo que es tan importante y también tiene beneficios para el sistema inmunitario. La vitamina C protege a los macrófagos, también conocidos como fagocitos, de la autodestrucción. Este efecto de la vitamina C es especialmente importante porque los macrófagos se encargan de eliminar los agentes patógenos. Además, la vitamina C estimula indirectamente las células de defensa de la mucosa intestinal, lo que refuerza aún más el sistema inmunitario.
Además de estas funciones, la vitamina C desempeña un papel importante en diversos procesos biosintéticos. Por ejemplo, interviene en la producción de las hormonas adrenalina y noradrenalina, así como en el ácido biliar y el colágeno. Esta vitamina también ayuda al hígado en sus procesos de desintoxicación. La vitamina C también desempeña un papel importante en la absorción de nutrientes: si se consume junto con una comida que contenga hierro, aumenta su absorción. Este efecto es especialmente importante cuando se sigue una dieta vegetariana o vegana.
Los efectos positivos de la vitamina C son evidentes Pero, ¿es siempre mejor tener más? Esencialmente, cuanto mayor es la ingesta de vitamina C, menor es la cantidad absorbida. Cualquier exceso de vitamina se excreta. Sin embargo, esto puede ir acompañado de náuseas, diarrea o cálculos urinarios. Por lo tanto, asegúrate de consumir la cantidad adecuada de vitamina C, igual que harías con las calorías. Pero, ¿qué es exactamente la vitamina C?

Para qué sirve la vitamina C y dónde encontrarla
La vitamina C es esencial para nuestra salud y muchos tipos de frutas, verduras y patatas la aportan en cantidades significativas. Los escaramujos son especialmente ricos en vitamina C: Sólo 9 g cubren las necesidades diarias de unos 100 mg. El espino amarillo es igualmente impresionante. Grosellas negras impresionan por su alto contenido en nutrientes y también son ideales para comerlas frescas. Entre las verduras, los pimientos sólo 70 g bastan para la ingesta diaria recomendada, sobre todo si se consumen crudos. Las coles de Bruselas, la col rizada y el brécol también se encuentran entre las principales fuentes. La col rizada aporta vitamina C y otros micronutrientes valiosos, mientras que el brécol impresiona por su breve cocción y su sabor suave. El limón aporta un toque fresco de vitamina C a bebidas y alimentos. La coliflor y el colirrábano completan la lista de coles ricas en nutrientes, sobre todo si se comen crudas.
Numerosas ensaladas de hoja verde, tomates, patatas y muchos tipos de fruta desempeñan un papel importante en la ingesta diaria de vitamina C y proteínas debido a su elevado consumo. Para aprovechar al máximo otros nutrientes, la clave está en la variedad. La variedad de alimentos que contienen vitamina C y que puede tener siempre a mano en su frigorífico hace innecesarios los suplementos dietéticos de esta vitamina. Y el consumo de alimentos frescos proporciona mayores beneficios para la salud en comparación con los suplementos concentrados.


