Refrigeración y congelación

Grosellas: así de saludables son con sus valores nutricionales

Las grosellas no sólo son deliciosas, sino también muy saludables. Estas pequeñas bayas de color rojo, negro o blanco ofrecen una gran cantidad de vitaminas y minerales. Las grosellas negras, en particular, destacan por su alto contenido en vitamina C. En este artículo, aprenderá todo sobre los valores nutricionales, los beneficios para la salud y los consejos de conservación de las grosellas.

Tiempo de almacenamiento*

Cajón BioFresh Fruit & Vegetable
justo por encima de 0 °C con alta humedad
no recomendado
Cajón EasyFresh
7 °C con placa de regulación de aire
1 día
Compartimento frigorífico
7 °C
2 días
Compartimento congelador
-18 °C
24 meses

Los puntos clave

  • Las grosellas son ricas en vitaminas y minerales.
  • Las grosellas negras son las que más vitamina C contienen.
  • Las grosellas rojas y blancas son más dulces y se utilizan en postres.
  • Las grosellas pueden congelarse hasta 24 meses.
  • Deben conservarse refrigerados y sin lavar para preservar su frescura.

Temporada de grosellas

Las grosellas necesitan un lugar soleado y un suelo bien drenado. Las bayas alcanzan su madurez óptima en los meses de verano. Recoja las bayas cuidadosamente en racimos para no dañarlas.

Los mejores valores nutricionales de las grosellas

Las grosellas son auténticas bombas de nutrientes. Contienen muchas vitaminas y, en particular, vitamina C, que es importante para el sistema inmunitario. La grosella negra tiene casi el doble de fibra y alrededor del triple de vitamina C que las variedades roja y blanca. Estas bayas también son bajas en calorías y están compuestas en gran parte de agua, lo que las hace ideales para una dieta sana. Los valores nutricionales varían según la variedad: las grosellas rojas son conocidas por su sabor ácido, mientras que las negras tienen una nota amarga y picante. Todas las variedades son ricas en antioxidantes, que ayudan a proteger el organismo de los radicales libres.

Beneficios de las grosellas para la salud

Favorecen la digestión gracias a su alto contenido en pectina y pueden ser útiles en caso de trastornos digestivos. Las grosellas negras, en particular, tienen efectos positivos sobre los intestinos y pueden ayudar con la diarrea y la flatulencia. Las grosellas también son adecuadas para las personas diabéticas por su bajo contenido en hidratos de carbono. Las vitaminas y minerales que contienen refuerzan el sistema inmunitario y contribuyen a la salud general. Su consumo regular también puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y favorecer la salud de la piel.

Consejos para conservar las grosellas

Para conservar la frescura de las grosellas, deben guardarse sin lavar y en sus racimos en el frigorífico. Pueden conservarse allí hasta dos días.

Son ideales para congelarlas y conservarlas durante más tiempo. Congelar las pequeñas bayas individualmente durante unas 10 o 12 horas en una práctica bandeja de congelador vertical. Gracias a la tecnología NoFrost, las bayas no se pegan. Una vez congeladas las frutas, puede pasarlas a bolsas o recipientes para congelador vertical. Pueden conservarse en el congelador vertical hasta 24 meses sin perder su sabor.

Grosellas en la cocina: posibles usos

Las grosellas son muy versátiles en la cocina. La grosella negra es perfecta para hacer mermeladas y zumos, mientras que las variedades roja y blanca son ideales para postres y pasteles. Su sabor ácido armoniza perfectamente con los postres y aporta a los platos una nota afrutada. También pueden utilizarse en ensaladas o como guarnición de platos de carne.

Aprovecha los beneficios de estas pequeñas bayas e intégralas en tus comidas diarias

*Todas las especificaciones indicadas deben considerarse como valores orientativos y dependen en cada caso del tipo de alimento y del almacenamiento adecuado sin interrupción de la cadena de frío desde la cosecha/producción hasta el electrodoméstico Liebherr. En caso de que los productos alimenticios tengan información sobre la fecha de caducidad mínima, siempre se aplica la fecha que figura en el envase.

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