
Albaricoque: una fruta poderosa con valores nutricionales saludables
Los albaricoques no sólo son un tentempié refrescante para disfrutar en los meses de verano, sino también una valiosa fuente de vitaminas, minerales y compuestos vegetales secundarios. Le revelamos lo saludables que son los albaricoques, qué valores nutricionales ofrecen y cómo pueden conservarse frescos durante mucho más tiempo con las condiciones de almacenamiento adecuadas.
Tiempo de almacenamiento*
| Cajón BioFresh Fruit & Vegetable justo por encima de 0 °C con alta humedad | 13 días |
| Compartimento frigorífico 7 °C | 6 días |
| Congelador vertical -18 °C | 12 meses |
Los puntos clave
- Bajo en calorías y alto contenido en agua: contiene unas 48 calorías por 100 g y más del 80 % de agua
- Rico en vitaminas y minerales: betacaroteno, vitaminas A, C, E y potasio
- Valiosa fibra: favorece la digestión y contribuye a una agradable sensación de saciedad
- Beneficios para la salud: los compuestos vegetales antioxidantes protegen las células, tienen propiedades antiinflamatorias y refuerzan el sistema inmunitario
Albaricoque: una fruta especialmente ligera con valores nutricionales equilibrados

El albaricoquero, con sus frutos pequeños y rugosos, es originario de Asia. En la actualidad, los albaricoques crecen sobre todo en Asia central y occidental, aunque también hay grandes zonas de cultivo en Italia y Francia. Si los albaricoques se recogen demasiado pronto, suelen tener un valor nutritivo inferior y menos sabor: se quedan duros, se vuelven harinosos o saben insípidos. Por eso, el momento adecuado de la cosecha es especialmente importante para beneficiarse de todas las ventajas de los albaricoques.
Con sólo unas 48 calorías por cada 100 gramos, los albaricoques son una de las frutas más ligeras. Se componen de más de un 80 % de agua. Al mismo tiempo, aportan valiosas vitaminas como la C, la A y la E, así como la sustancia vegetal secundaria betacaroteno, que el organismo convierte en vitamina A. Gracias a sus valores nutricionales, los albaricoques son buenos para los ojos, la piel y el sistema inmunitario.
El perfil nutricional de los albaricoques se complementa con el potasio, que puede regular la presión sanguínea y equilibrar los niveles de agua. La fibra de los albaricoques también favorece la salud intestinal y contribuye a una digestión natural. También destaca su efecto antioxidante: los polifenoles que contienen ayudan a la protección celular y pueden tener un efecto antiinflamatorio.
Conservar la frescura: cómo disfrutar de los albaricoques y de su valor nutritivo durante más tiempo

La temporada de albaricoques hay que disfrutarla: quien haya recogido un lote de albaricoques jugosos y dulces debería conservar su hallazgo. Congelar o hacer mermelada son opciones sabrosas. Los albaricoques se mantienen frescos y conservan su valor nutritivo durante unos seis días si se guardan en un frigorífico normal a 7 °C. Puede conseguir un tiempo de conservación significativamente mayor en el Fruta BioFresh & Compartimento Verduras seguro: A una temperatura ligeramente superior a 0 °C y una humedad elevada, el periodo de frescura se prolonga hasta 13 días. Las condiciones del frigorífico ralentizan el metabolismo de la fruta, conservan las vitaminas y evitan cualquier pérdida de aroma.
Para congelar albaricoques, córtelos por la mitad a lo largo de la ranura, retire los huesos y póngalos brevemente en agua hirviendo. A continuación, enjuáguelas con agua fría, pélelas y sumérjalas en una solución azucarada. Lo ideal es precongelar las mitades individualmente y guardarlas en una bolsa de congelador vertical para evitar que se peguen. Como alternativa, los albaricoques pueden hervirse para hacer mermelada; la variedad Goldstrike, de pulpa firme, es especialmente adecuada para ello.
*Todas las especificaciones indicadas deben considerarse como valores orientativos y dependen en cada caso del tipo de productos alimenticios y del almacenamiento adecuado sin interrupción de la cadena de frío desde la cosecha/producción hasta el electrodoméstico Liebherr. En caso de que los productos alimenticios tengan información sobre la fecha de caducidad mínima, siempre se aplica la fecha que figura en el envase.


