
Cómo influye la luz en el sabor del vino
El color de la luz también puede influir en que los alimentos nos parezcan apetecibles o no. El uso de este efecto es especialmente popular en la iluminación de los mostradores de carne de los supermercados. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Maguncia en colaboración con un viñedo de Rheingau ha demostrado que la luz ambiental por sí sola también puede influir en el sabor del vino.
Los puntos clave
- El color de la luz influye en el sabor del vino: la luz roja hace que el Riesling sepa más afrutado, mientras que la luz verde lo hace más agrio.
- Aumenta la disposición a pagar: la luz roja hace que los consumidores estén dispuestos a pagar más por su vino.
- La luz ambiental influye: la luz influye en el sabor, sea cual sea el color del vino.
Influencia del color de la luz en el sabor del vino - Lista de contenidos
Influencia del color del vino en la percepción sensorial
Es bien sabido que el color del vino puede influir en cómo percibimos su sabor. Por ejemplo, un vino tinto más oscuro suele percibirse con un sabor más intenso que una variedad más pálida. Aunque esto no coincida necesariamente con el perfil de sabor real. Sin embargo, el sorprendente hallazgo de un experimento realizado por científicos en colaboración con el viñedo de Rheingau, en Allendorf, es que el color de la luz ambiental por sí solo también puede influir en el sabor del vino, independientemente de su color.

Disfrutar del vino bañado en una luz roja anima a los aficionados a derrochar.
El papel del color de la luz en la degustación
El conocido viticultor de Oestrich-Winkel ha instalado en su viñedo una sala con paredes blancas neutras, de forma que se puede cambiar el color de la luz interior. Si se prueba una copa de un Riesling de Rheingau con esta luz neutra, su sabor, como era de esperar, es de albaricoques, melocotones y cítricos. Pero si se cambia la luz a roja, de repente también se detectan bayas y cerezas en el bouquet del vino: ¡un efecto sencillamente asombroso! Incluso los entendidos en vino y los expertos del gusto se quedan prendados.
Por el contrario, bajo la luz verde, un Riesling de repente parece tener un sabor notablemente más herbáceo y ácido. Y bajo la luz azul incluso ligeramente amargo. Aquí se pone de manifiesto el hecho, ampliamente aceptado, de que el color de un vino puede influir en su sabor. Sin embargo, el aspecto especialmente desconcertante de este experimento es que la luz ambiental por sí sola, independientemente del color real del vino, puede influir en el sentido del gusto.

Según un estudio, un Riesling puede saber mucho más herbáceo y ácido con luz verde.
Para comprobarlo, la prueba se organizó de forma que el vino se probara en copas negras para evitar que se identificara su color. También en este caso el efecto sobre la valoración global del vino fue estadísticamente significativo. Especialmente llamativo fue el hecho de que, bajo la luz roja, el vino resultaba tan atractivo que los participantes estaban dispuestos a pagar más de un euro más por una botella de Riesling que si el vino se presentaba y degustaba con luz verde.

El autor
Frank Kämmer
He trabajado durante muchos años en restaurantes de alta gama y en este tiempo me convertí en uno de los mejores sumilleres de Europa. En 1996 obtuve el título de Master Sommelier, la más alta cualificación internacional de mi profesión. Hoy trabajo principalmente como consultor en el sector internacional del vino y la gastronomía. También he publicado numerosos libros sobre vinos y licores y fui el primer alemán aceptado en el Círculo Británico de Escritores del Vino.


