
Preparación de la masa madre - ¡cómo hacerlo!
Hacer su propia masa madre es fácil: todo lo que necesita es harina, agua y un poco de paciencia, y tendrá un fermento de masa lleno de sabor y microorganismos saludables. Este artículo explica paso a paso cómo hacer, mantener y conservar la masa madre. Expone por qué mantiene el pan fresco durante más tiempo, intensifica el sabor y mejora la absorción de nutrientes. También incluye recetas de eficacia probada, desde el húmedo pan de centeno hasta el crujiente pan crujiente.
Los puntos clave
- Masa madre: masa fermentada elaborada con harina y agua
- Las bacterias lácticas y la levadura aportan sabor, ligereza y vida útil
- La descomposición del ácido fítico hace que el pan sea especialmente digerible
- El cultivo iniciador puede utilizarse durante mucho tiempo y secarse
¿Qué hace que la masa madre sea tan saludable?

La masa madre es especialmente saludable porque la fermentación natural activa las bacterias lácticas y las levaduras, que mejoran la masa de muchas maneras.
Los pequeños ayudantes de la masa transforman los hidratos de carbono de la harina, produciendo ácido láctico y ácido acético, lo que confiere a la masa su típico sabor ligeramente ácido. Este entorno ácido mantiene a raya a las bacterias nocivas y al moho, por lo que su pan se mantiene fresco más tiempo y es más fácil de digerir.
Salud, digestibilidad y tradición en el pan de masa madre
Los cereales contienen ácido fítico, que liga minerales como el hierro, el zinc y el magnesio, dificultando su absorción por nuestro organismo. En la masa madre, las bacterias lácticas descomponen el ácido fítico durante el largo proceso de fermentación. Esto facilita la absorción de los minerales. Por eso el pan de masa madre es especialmente valioso para cualquiera que desee seguir una dieta rica en nutrientes, sobre todo los vegetarianos y veganos, para quienes los minerales suelen ser un problema crítico.
La fermentación lenta descompone los hidratos de carbono difíciles de digerir y ciertos tipos de azúcar. Esto hace que el pan sea más fácil de digerir y puede reducir la flatulencia y la hinchazón. También produce varios ácidos orgánicos que dan al pan de masa madre su sabor ligeramente ácido. Esto hace que el pan de masa madre no sólo sea saludable, sino también realmente sabroso - una delicia para cualquiera que disfrute del sabor y la calidad.
La masa madre es un método de panificación centenario que garantizaba la conservación del pan fresco y su digestibilidad mucho antes de la producción industrial de alimentos.
Hoy en día, está recuperando importancia, especialmente para las personas preocupadas por su salud, ya que mejora de forma natural la digestibilidad y la absorción de nutrientes sin aditivos ni agentes químicos.
La masa madre combina así la tradición con las exigencias modernas de nutrición y disfrute, una de las razones por las que incluso los panaderos vuelven cada vez más a recurrir a la masa madre.
¿Cómo puede elaborar usted mismo la masa madre de forma rápida y sencilla?

La atención se centra en el fermento de masa madre, también conocido como "masa madre". Contiene bacterias lácticas y levaduras, que hacen que la masa sea ligera y el pan más digerible.
A diferencia de la levadura industrial, basta con una pequeña cantidad de cultivo iniciador para conseguir el mismo efecto, sin aditivos artificiales.
¿Qué recetas con masa madre son especialmente populares?

Receta de pan de centeno (aprox. 1 kg)
- 20 g de levadura madre
- 590 g de harina de centeno (número de tipo alto)
- 540 ml de agua
- 14 g de sal
- Opcional Semillas de alcaravea
Preparación:
1. Mezcle bien todos los ingredientes y viértalos en un molde engrasado o forrado.
2. Espolvorear con harina y dejar leudar en un lugar cálido (20-30 °C) durante 12-24 horas.
3. Precaliente el horno a 220 °C. Hornee el pan durante 15 minutos, después reduzca la temperatura a 200 °C y hornee durante otros 45-60 minutos.
El resultado: Un pan de centeno húmedo y crujiente con un rico sabor.
Receta de pan crujiente elaborado con masa madre fermentada
Ideal para utilizar la masa madre sobrante.
- 60 g de levadura madre
- 60 g de agua
- 90 g de harina de trigo integral
- 20 g de copos de avena
- 10 g de semillas de lino
- 10 g de semillas de sésamo
- 20 g de aceite de oliva o girasol
Preparación:
1. Mezcle la masa madre con la mitad del agua, añada la harina y el agua restante.
2. Incorpore las semillas, la sal y el aceite, y deje fermentar a temperatura ambiente durante 2-3 horas.
3. Extienda la masa finamente sobre papel de horno y córtela en trozos.
4. Hornee a 200 °C durante 10-15 minutos hasta que el pan esté crujiente.


