Refrigeración y congelación

Tempeh - descubra la maravilla nutricional fermentada

El tempeh es un producto de soja fermentada rico en proteínas, minerales y vitaminas del grupo B. A diferencia del tofu o el seitán, impresiona por su sabor a nuez, su alta densidad de nutrientes y su buena tolerancia intestinal. Ya sea como ingrediente en currys, salteados o salsas, el tempeh es extremadamente versátil. En este artículo, aprenderá qué hace tan especial al tempeh, qué lo diferencia de otras fuentes de proteínas vegetales y algunos consejos sencillos para conservarlo adecuadamente.

Los puntos clave

  • Producto de soja fermentada: suave, con sabor a nuez, respetuoso con el intestino
  • Rico en proteínas y nutrientes: 19 g de proteínas, vitaminas del grupo B, minerales
  • Diferencia con el tofu y el seitán: más firme, más sabroso, más fácil de digerir
  • Conservación: fresco, oscuro, hermético; se puede congelar

¿Qué es el tempeh?

El tempeh es un producto de soja fermentada originario de Indonesia, que se elabora fermentando habas de soja enteras. Las habas se lavan, se remojan, se hierven y se fermentan con ayuda de mohos comestibles, lo que hace que el tempeh sea fácilmente digerible y saludable. Tiene un sabor suave, a nuez, y combina bien con diversas especias y preparaciones. Puede comerse crudo, pero todo su sabor se libera al freírlo, asarlo o marinarlo.

¿Hasta qué punto es saludable el tempeh y qué nutrientes aporta?

Con unos 19 g de proteínas por cada 100 g, el tempeh es una de las mejores fuentes de proteínas de origen vegetal. También aporta vitaminas del grupo B y minerales como hierro, calcio y magnesio. Gracias a esta combinación, el tempeh es una auténtica potencia nutricional, ideal para una dieta equilibrada basada en plantas. Es vegano, no contiene gluten y es apto para una amplia gama de usos.

Además de la clásica base de soja, también existen variedades elaboradas a partir de altramuces, que tienen un alto contenido proteínico similar pero un sabor más fuerte. El tempeh es extremadamente versátil en la cocina: cortado en rodajas o en dados y frito, es adecuado para el curry, los salteados o como guarnición crujiente. Resulta especialmente aromático si se marina previamente en salsa de soja, hierbas o especias. Esto significa que puede utilizarse en todo tipo de platos, desde sustanciosos platos principales hasta aperitivos ricos en proteínas.

¿En qué se diferencia el tempeh del tofu y el seitán?

Las tres son fuentes vegetales de proteínas, pero son claramente diferentes. El tempeh se elabora a partir de soja fermentada, lo que le da una consistencia firme, más sabor y mejor digestibilidad.

El tofu, en cambio, se elabora con leche de soja, es más blando y tiene un sabor más neutro, pero absorbe muy bien las especias. Mientras que el tofu tiene unos 8 g de proteínas por cada 100 g, el tempeh tiene más del doble, con 19 g, además de fibra y micronutrientes.

El seitán, por su parte, se elabora con gluten de trigo y es la variedad más rica en proteínas, ya que contiene hasta 30 g de proteínas por 100 g. Sin embargo, contiene menos fibra y aminoácidos esenciales, y no es apto para personas con intolerancia al gluten.

Una ventaja particular del tempeh: el proceso de fermentación produce probióticos que favorecen la salud intestinal, un plus que no ofrecen ni el tofu ni el seitán.

¿Cómo se conserva correctamente el tempeh?

El tempeh se conserva mejor si se guarda en un lugar fresco, hermético y oscuro, idealmente en el frigorífico. Se conservará durante varias semanas en envases al vacío sin abrir, pero una vez abierto, debe consumirse en pocos días.

Al guardarlo, preste atención al olor y al aspecto: el tempeh que huela mal o muestre una decoloración grave debe desecharse.

Consejo práctico: corte el tempeh en porciones antes de guardarlo, así podrá sacar sólo lo que realmente necesite y el resto se mantendrá fresco durante más tiempo.

La congelación es especialmente adecuada para grandes cantidades. El tempeh puede cortarse fácilmente en rodajas o dados y guardarse en un recipiente hermético. Una vez descongelado, su sabor y consistencia permanecen prácticamente inalterados, lo que le permite utilizarlo con flexibilidad en salteados, currys y platos a la parrilla.

Un almacenamiento adecuado no sólo conserva su sabor y textura, sino también sus valiosos nutrientes, como las proteínas, la fibra y las vitaminas del grupo B.

*Todas las especificaciones indicadas deben considerarse como valores orientativos y dependen en cada caso del tipo de alimento y del almacenamiento adecuado sin interrupción de la cadena de frío desde la cosecha/producción hasta el electrodoméstico Liebherr. En caso de que los productos alimenticios tengan información sobre la fecha de caducidad mínima, siempre se aplica la fecha que figura en el envase.

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