
Crème fraîche: valores nutricionales y aspectos a tener en cuenta
Crème fraîche, nata agria, crema, nata agria... hay una gran variedad de nombres diferentes en la sección de refrigerados. Pero la mayoría de las veces parece que no notamos la diferencia. Explicamos los valores nutricionales de la crème fraîche, la nata y similares, qué producto es adecuado para qué y cuáles son las diferencias entre ellos.
Tiempo de almacenamiento*
| Cajón BioFresh Meat & Dairy justo por encima de 0 °C con baja humedad | 20 días |
| Compartimento frigorífico 7 °C | 7 días |
| Congelador -18 °C | 10 meses |
Los puntos clave
- La crème fraîche contiene aproximadamente 290-300 kcal, un 30 % de grasa y 2-3 g de proteínas por 100 g. Es firme, no se cuaja al calentarlo y es ideal para platos calientes.
- La nata contiene al menos un 20 % de grasa, tiene un sabor más suave y es igualmente versátil.
- La principal diferencia entre los productos es el contenido de grasa.
- La crème fraîche, la nata y la crema agria deben conservarse siempre refrigeradas.
Crème fraîche - lista de contenidos
Crème fraîche y nata agria: valores nutricionales
La crème fraîche es un producto a base de nata agria cuya receta especial se desarrolló en Francia. La crème fraîche contiene unas 290-300 calorías por cada 100 gramos, lo que se debe principalmente a su alto contenido en grasa, en torno al 30 %. En términos de valor nutritivo y proteínas, la crème fraîche aporta unos 2-3 gramos de proteínas por cada 100 gramos, lo que es más bien poco. Las vitaminas sólo están presentes en pequeñas cantidades en la crème fraîche, especialmente la vitamina A, así como trazas de vitamina D y vitaminas del grupo B, que proceden de la grasa de la leche. La consistencia es firme y la nata no se cuaja al calentarla. Por esta razón, se utiliza de forma similar a la nata agria, por ejemplo, para refinar salsas y sopas.
A pesar de su sabor cremoso, la crème fraîche debe disfrutarse con moderación desde el punto de vista de la salud: tiene muchas calorías y contiene mucha grasa saturada, que puede ser perjudicial para las enfermedades cardiovasculares si se consume en exceso.
Una variante reducida en grasa de la crème fraîche es la crème légère, con un 20 % de contenido en grasa. También encontrará una crema doble en la sección de refrigerados. Sin embargo, no se trata de una variante especialmente rica en grasas de la crème fraîche, como podría sugerir su nombre. En efecto, el contenido de grasa es superior, un 40 %, pero la nata doble se elabora a partir de nata dulce, por lo que se utiliza principalmente en postres.
La nata agria tiene un contenido mínimo de grasa del 20 %. A diferencia de la nata agria, la crema agria es firme y comparable a la crème fraîche en cuanto a consistencia y valores nutricionales. Sin embargo, su sabor es más suave y menos ácido. La nata agria no sólo es adecuada para salsas y como guarnición, sino también para refinar salsas y sopas, ya que no se cuaja al calentarse debido a su contenido en grasa significativamente mayor (en comparación con la nata agria).

La nata y sus diferencias con la crème fraîche
Todos los productos lácteos mencionados anteriormente son productos a base de nata. Esto significa que al menos la base es la misma para todos los productos. La nata es el componente graso de la leche, que tradicionalmente se obtenía dejando reposar la leche recién ordeñada hasta que la nata se asentaba en la parte superior y podía desnatarse.
En su estado natural, la nata tiene un contenido graso del 30 %. Si se añaden bacterias lácticas a la nata, ésta se vuelve ácida: se crea la nata agria. Los productos mencionados también tienen esto en común: son productos de nata agria. Al mismo tiempo, el término "nata agria" se utiliza a menudo como sinónimo de "nata ácida". Si se examina más detenidamente esta fase de la transformación, se observa que el contenido de grasa varía mucho en función de la transformación. La diferencia fundamental entre los distintos productos de nata agria radica en el contenido de grasa.
Con aproximadamente un 10 % de grasa, la nata agria es el producto con menor contenido de grasa entre los productos a base de nata. Debido a su bajo contenido en grasa, sigue siendo líquida y tiende a cuajarse cuando se calienta. Por ello, es especialmente adecuado para refinar platos fríos. Un pequeño consejo: si quieres utilizar nata agria para cocinar, puedes añadir un poco de almidón o harina para evitar que las claras se cuajen.
La crème fraîche, la nata y la crema agria deben conservarse siempre refrigeradas. En un frigorífico normal a unos 7 °C, la crème fraîche se conserva aproximadamente una semana después de abrirla. Sin embargo, en la caja fuerte para carne y productos lácteos con tecnología BioFresh, se mantiene fresco hasta 20 días, gracias a una temperatura justo por encima de 0 °C y una humedad baja, que ralentizan el crecimiento bacteriano y preservan la calidad. De este modo, la nata, la crema agria y la crème fraîche, junto con sus valores nutritivos, pueden conservarse durante más tiempo.
*Todas las especificaciones indicadas deben considerarse como valores orientativos y dependen en cada caso del tipo de productos alimenticios y del almacenamiento adecuado sin interrupción de la cadena de frío desde la cosecha/producción hasta el electrodoméstico Liebherr. En caso de que los productos alimenticios tengan información sobre la fecha de caducidad mínima, siempre se aplica la fecha que figura en el envase.


