
Calabaza de Hokkaido: calorías, valores nutricionales y vitaminas
A medida que las primeras hojas de colores comienzan a caer de los árboles, esto anuncia el comienzo de la temporada de calabazas con sus recetas cálidas y reconfortantes. La Hokkaido es la más popular de todos los tipos de calabaza. Pero en el caso de la calabaza de Hokkaido, ¿cuáles son exactamente sus calorías, vitaminas y valores nutricionales básicos? Le descubriremos los beneficios de la calabaza de Hokkaido y lo saludable que es
Los puntos clave
- Pocas calorías, muchos nutrientes: la calabaza de Hokkaido sólo contiene unas 65 calorías por 100 g, es baja en grasas y aporta valiosos betacarotenos, que pueden ser beneficiosos para la piel, los ojos y el cabello.
- Piel y semillas comestibles: la piel también se puede comer y contiene gran cantidad de betacaroteno. Las semillas pueden tostarse y disfrutarse como un tentempié saludable.
- Versátil: ya sea salada o dulce, la Hokkaido puede utilizarse para preparar sopas, panes o incluso postres bajos en carbohidratos.
- Larga conservación: cortada en trozos del tamaño de un bocado, la calabaza cruda puede congelarse hasta doce meses, lo que resulta ideal para hacer acopio de ella.
Calabaza de Hokkaido - lista de contenidos
Origen y valores nutricionales de la calabaza de Hokkaido
Como su nombre indica, la calabaza de Hokkaido procede de la isla del mismo nombre, en el norte de Japón. Donde los lugareños lo llaman uchiki kuri. La calabaza de Hokkaido pertenece en realidad a la familia de las bayas, por lo que botánicamente hablando no es un tipo de verdura. Sin embargo, como el Hokkaido se utiliza de forma similar a otros vegetales, también se suele emplear el término hortaliza de fruto.
Esta popular variedad pesa sólo uno o dos kilos de media, lo que la hace mucho más pequeña que la mayoría de otros tipos de calabaza. También es característico su bonito y brillante color, que se debe a su alto contenido en betacaroteno. Nuestro cuerpo la convierte en vitamina A, lo que beneficia a la vista, la piel y el cabello. La popular calabaza también puede encontrarse con la piel de color verde oscuro, pero esta variedad es mucho menos común.
Lo que la hace tan popular en comparación con otros tipos de calabaza es su carne firme y menos fibrosa. Tiene un sabor entre ligeramente a nuez y ligeramente dulce, similar al de las castañas. Una de las razones de su consistencia firme es su bajo contenido en agua. Lo que también le confiere una densidad de nutrientes mucho mayor. Como todas las demás variedades, la Hokkaido tiene un efecto naturalmente diurético al estimular la actividad de los riñones y la vejiga. Como la calabaza de Hokkaido sólo contiene unas 65 calorías por 100 g y tiene un bajo contenido en grasa, la favorita del otoño es ideal para una dieta equilibrada y, sobre todo, ligera.

La calabaza de Hokkaido está llena de nutrientes y nada se desperdicia
Con el Hokkaido, mucha gente se pregunta: ¿debo dejarme la piel o no? La piel del Hokkaido es comestible y está repleta de betacarotenos. Asegúrate de lavarla bien con agua tibia o compra una verdura ecológica. A la hora de cocinar, puede dar más o menos rienda suelta a su imaginación: ya sea en sopa, pan o incluso en aperitivos dulces como brownies bajos en carbohidratos, el Hokkaido, con sus bajas calorías, siempre será una buena elección. Las semillas tampoco deben desecharse. Una vez lavadas a fondo, puedes asarlas y sazonarlas. Así tendrás un tentempié delicioso y rico en proteínas que, además, aprovecha las sobras.
Para poder disfrutarla todo el año, es buena idea congelar la calabaza cruda en el congelador vertical. Para ello, corta la calabaza en trozos del tamaño de un bocado, pero no la cuezas previamente, o quedará blanda tras la descongelación. A continuación, puede guardar la calabaza en el congelador vertical durante un máximo de doce meses. Así pues, nada le impide llevar una dieta rica en nutrientes durante todo el año sin muchas calorías utilizando la calabaza de Hokkaido.


