Bajo alta tensión

En Norderstedt, cerca de Hamburgo, la empresa BKM Bau Beteiligungs-GmbH KG (BKM), especializada en construcción industrial y comercial, lo ha conseguido. En la fábrica de BKM de Nienburg se fabricaron 900 elementos prefabricados de hormigón, que se entregaron e instalaron en un plazo de tan solo nueve semanas. La protagonista que se encontraba bajo esa tensión era una grúa telescópica sobre orugas Liebherr LTR 1220.

«Para decirlo sin rodeos: sin esta LTR 1220 no habríamos podido realizar este proyecto de construcción a pocos metros bajo la línea de alta tensión». Boris Cordes, jefe de montaje de BKM y responsable del proyecto, se muestra visiblemente satisfecho. Satisfecho con el rápido avance de las obras. Y satisfecho con su nueva grúa. El ingeniero diplomado se alegra de que su plan haya funcionado. Forjó este plan hace más de un año y convenció a su jefe y propietario de la empresa, Sebastian Tinzman, de que sería mejor comprar la grúa telescópica sobre orugas más potente de Liebherr, en lugar de la LTM 1230-5.1 prevista en un primer momento. Hasta ahora, siempre se las habían arreglado con grúas móviles y Cordes tuvo que convencerle. «Pero ahora, tras haber realizado cinco proyectos de construcción con nuestra LTR 1220, puedo sacar una conclusión positiva», afirma con satisfacción el director general Tinzman.

Volvemos a la obra con Boris Cordes. Poco antes de terminar el almacén de 11 000 metros cuadrados de su cliente, todo marcha según lo previsto en la obra de Norderstedt. Y lo que es relativamente raro en el sector: también dentro del plazo previsto. La grúa y los hombres de su equipo de montaje ya dominaron los lugares más complicados donde los cables eléctricos cuelgan más abajo. «La altura del cabezal de rodillo para los trabajos de la grúa se limitó aquí a un máximo de 15,7 metros. Teníamos que mantener la distancia de seguridad exigida con respecto a los cables», explica Cordes, «así que en algunos lugares solo teníamos una altura útil de seis metros por encima del edificio».

Lo más difícil, pero hábilmente resuelto, fue el montaje de los pesados bragueros de 40 toneladas. Junto con una grúa móvil Liebherr, la LTR 1220 levantó los elementos de hormigón de 36 metros de longitud desde el vehículo pesado. Sin embargo, debido al espacio disponible, los largos bragueros solo podían entregarse en perpendicular respecto a la dirección de montaje. La grúa telescópica sobre orugas tenía la tarea de recoger en el extremo más alejado y, tras enganchar y girar los voluminosos componentes entre las dos máquinas, conducir con su carga hasta el lugar de montaje, bajo la línea de alta tensión. Colocar allí las vigas sobre sus pilares era entonces pura rutina.

«Como ya se habían montado todos los soportes de la nave, el espacio era ya bastante estrecho a la hora de manipular las largas piezas prefabricadas», explica Matthias Bachmann. Se sienta al volante de la LTR 1220 azul. De alguna manera, este profesional de las grúas, natural de Prenzlau, y su máquina parecen casi uña y carne. En su nueva máquina no deja nada al azar. «Control, sistema de cámaras, movilidad, precisión... todo es fantástico», afirma entusiasmado. Desde que recibió la grúa telescópica sobre orugas hace ocho meses, no ha habido ni un solo paro debido a dificultades con su grúa. «990 horas de funcionamiento y ningún problema, eso es increíble. Y en cualquier caso, no hay nada mejor para las obras de hormigón que una grúa sobre orugas con pluma telescópica».

Este artículo fue publicado en la revista UpLoad 02 | 2023.