Diseño espectacular

La tercera generación del sistema de control LICCON, además de un moderno diseño de grúa y un conjunto de innovaciones. Estos son los aspectos visuales y técnicos más destacados de esta grúa pionera. Y hay otra novedad en la LTM 1110-5.2: por primera vez, las diez grúas de la preserie de este tipo de grúa están siendo supervisadas diariamente por nuestro departamento de pruebas mediante telemetría. Esto nos ayuda a reaccionar con rapidez y determinación en caso de problemas. El enorme calor y el frío glacial también son parámetros que debemos tener en cuenta a la hora de diseñar y configurar nuestras grúas de alta tecnología. De lo contrario, las temperaturas extremas pueden provocar dificultades o incluso mensajes de fallo erróneos. Por eso controlamos una LTM 1110-5.2 en Sicilia, donde trabaja en verano a temperaturas de más de 40 grados centígrados. Su homóloga lleva desde noviembre desplazándose por los paisajes de fiordos de Noruega hasta sus obras. En noviembre, cuando llegó el invierno, vimos cómo funcionaba la grúa tanto en la obra como desde nuestra planta de Ehingen.

Daniel Rössner y su equipo reciben cada noche los paquetes de datos de las máquinas de pruebas. El ingeniero de pruebas es responsable de las pruebas de campo de la LTM 1110-5.2. A través de routers UMTS, estas diez grúas distribuidas por toda Europa envían todo lo que sus registradores de datos internos han registrado a lo largo del día: casos de carga, configuraciones de grúa, mensajes de error. «Una prueba de campo como esta no es nada nuevo para nosotros, pues ya la hemos realizado con éxito para un proyecto de motor. El reto en este caso es el vehículo completo con todos sus subcomponentes», explica Rössner, que analiza periódicamente los informes generados automáticamente con los compañeros responsables de los departamentos de control y diseño.

Y así, Rössner también recibe cualquier información sobre el trabajo de la LTM 1110-5.2, que recibe nuestro cliente Sunnmøre Kranservice AS, con sede en Volda, en la región noruega de Vestlandet. Uno de los primeros trabajos lleva a la grúa por fiordos aparentemente interminables y sobre la cubierta de transbordadores de vehículos hasta una de las muchas islas del oeste del país. Hay que ampliar el muelle de un astillero de Larsnes e instalar grandes piezas prefabricadas de hormigón. «Es la grúa perfecta para esta obra», explica el gruista Harald Klepp, «porque en algunos sitios no tengo mucho espacio y aquí tendré que moverla mucho». Harald ya había montado su máquina en el astillero el día anterior. «Para ello, no solo tuvimos que lastrar, sino también instalar previamente los cuatro largueros del soporte de la grúa. Los transportamos por separado porque hay límites estrictos de peso en la ruta hasta aquí, que habríamos sobrepasado con los largueros instalados, a pesar de la baja carga por eje de la grúa, inferior a diez toneladas».

«La capacidad de conducir sin los largueros y, por tanto, con un peso total inferior a 41 toneladas es crucial para nosotros», coincide Mads Indresøvde. Mads es director de Sunnmøre Kranservice AS. «Porque aquí, en el oeste de Noruega, tenemos innumerables puentes y pequeñas carreteras con restricciones de peso o carga por eje. Esta grúa nos facilita mucho el acceso a nuestros clientes. Con grúas más grandes, como nuestra LTM 1250-5.1, a menudo tenemos que retirar la pluma telescópica para que nos permitan utilizar determinadas rutas. Eso supone un gran esfuerzo cada vez, que ya no tenemos que hacer con la grúa de 110 toneladas y su potente pluma de 60 metros de longitud».

«Cuando tuvimos las primeras impresiones de la máquina nueva y del moderno sistema de control hace unos años, decidimos inmediatamente encargar la LTM 1110-5.2 para nosotros y ser los primeros en Noruega con una grúa LICCON3. Ha tardado, pero por fin está aquí. Una grúa realmente hermosa con un gran diseño», elogia Mads. «Sobre todo en nuestro color y con nuestro bonito logotipo», añade con un guiño. Hace dos viajes al astillero para hablar de la nueva máquina con el gruista Harald, que se encuentra in situ. También porque se produjeron algunos errores en el nuevo sistema de control de la grúa. «Pero siempre podemos solucionarlo con el apoyo de Ehingen. Suelen hacer las actualización en línea desde allí y los problemas se resuelven y volvemos a funcionar en poco tiempo».

«Esto es exactamente lo que teníamos en mente», explica Daniel Rössner. «Hemos diseñado la arquitectura de la telemetría de las pruebas de campo para poder hacer diagnósticos de fallos desde aquí. En particular, si observamos que aparecen mensajes idénticos en varios de los dispositivos vigilados, se pueden evitar daños importantes en serie de forma selectiva y eficaz. Por ejemplo, pudimos identificar un problema con un nuevo tipo de sensor. Basándonos en los resultados de las pruebas de campo, empezamos a sustituir este componente en una fase temprana. Esta prueba es el ensayo general antes de la producción en serie, por así decirlo. Esto garantiza que las grúas de nuestros clientes sean estables y fiables y que nuestro servicio no se vea afectado por daños en serie siempre que sea posible».

«Normalmente», dice Rössner, «probamos nuestras grúas nuevas durante aproximadamente un año antes de entregarlas. Pusimos a prueba la LTM 1110-5.2 durante tres años debido al nuevo sistema de control LICCON3 que se utilizó por primera vez. Sin embargo, nunca podremos simular en nuestras instalaciones de pruebas todas las aplicaciones que se producirán en la vida real. Y esta prueba de campo nos ayuda enormemente».

Pero volvamos a la costa de Noruega y a la grúa nueva en el astillero. El trabajo está en pleno apogeo aquí y uno de los grandes puntos fuertes de la grúa móvil de 5 ejes es que puede desplazarse de un lugar a otro con increíble rapidez. Harald, nuestro conductor de grúa, solo necesita unos minutos para reposicionar la grúa. «La grúa puede desplazarse con una rapidez increíble», informa desde su cabina. Tiene una gran losa de hormigón colgando del gancho y no tiene tiempo para charlar en este momento. Su grúa se coloca entre los componentes almacenados y los elementos del andamio. El sistema de soporte variable VarioBase® le permite colocar los soportes aquí o cerca de zonas sin pavimentar. Más tarde, durante una breve pausa, tenemos más noticias de él: «Para mí, el nuevo sistema LICCON3 funciona muy bien. Por supuesto, hay algunos problemas iniciales, pero son manejables. Por lo demás, muchas de las funciones de la grúa son muy fáciles de usar: la pantalla en la superestructura, la luz en la pluma que sigue al gancho, la zona de trabajo bien iluminada alrededor de la grúa y los calefactores en la superestructura y el chasis. El equipamiento de invierno de nuestra grúa también incluye un precalentador de motor».

Desde el trabajo en el astillero, Sunnmøre Crane Service ha utilizado su LTM 1110-5.2 muchas veces. «La grúa ha trabajado mucho, sobre todo en el sector naval. También se utilizó para construir un enorme puente nuevo y casas modulares. Estamos contentos con ella». El director Mads está más que satisfecho con su nueva adquisición. Por cierto, también lo está con Liebherr en general: «Si hay algún problema con nuestras grúas, Thomas Bohlin y su empresa Ing.Hans P. Øen AS están disponibles las 24 horas del día como responsables de servicio de Liebherr para Noruega. Si hay que hacerlo rápido, un técnico de servicio viene incluso en avión para que tengamos el menor tiempo de inactividad posible». El gruista Harald tampoco querría prescindir de su nueva grúa móvil Liebherr: «Todo en la cabina del conductor del chasis ha sido rediseñado y mejorado. Casi te sientes como en un camión moderno. Y con sus tres ejes motrices, la grúa avanza a buen ritmo. Sube montañas y atraviesa pases de montaña».

Este artículo fue publicado en la revista UpLoad 01 | 2024.