Récord mundial en la salida

Pero nuestra nueva LTM 1300-6.3 ha podido conseguirlo. Eso y mucho más. Hemos equipado la nueva grúa con casi todo lo que hace latir más rápido el corazón de un conductor de grúa.

A finales de noviembre, por fin había llegado el momento: La primera unidad de nuestra nueva grúa móvil Liebherr LTM 1300-6.3 atravesaba las puertas de la fábrica de Liebherr en Ehingen y emprendía el camino a su comprador en Suiza. El destino exacto: Feldman Pneukran + Transport AG, con sede en Bilten, al este del lago de Zúrich. La empresa, cliente de Liebherr desde hace muchos años, no lo dudó y probó inmediatamente su nueva adquisición. Dos desmontajes de grúas torre encabezaban la lista de tareas pendientes de la grúa móvil de 300 toneladas. La nueva grúa completó ambos trabajos rápidamente y a la satisfacción de todos, o en realidad, para el deleite de todos.

«Me he sentado en muchas grúas, pero esta es absolutamente la mejor», nos cuenta Patrick Geyer. El operador de la grúa controlaba la LTM 1300-6.3 en ambas obras. El debut del equipo hombre-máquina tuvo lugar en Regensdorf, cerca de Zúrich. Hubo que desmontar una poderosa grúa de ala superior con elementos de hasta 12,6 toneladas de peso bruto y un gran alcance de casi cuarenta metros. No había espacio disponible para la grúa móvil en la enorme obra más cerca de la grúa torre. Para Patrick Geyer, esto ya demostró lo adecuada que es su nueva grúa para este tipo de trabajo y lo estable que está diseñado el carro inferior. «Al levantar las piezas más pesadas, mi grúa no se movió ni un milímetro sobre los soportes. Aunque se acerque al límite de carga, no se nota absolutamente nada. Es sencillamente a prueba de bombas». Durante este desmontaje se utilizaron 70 de los 90 metros totales de longitud telescópica. El sistema de control LICCON había calculado la configuración óptima de los tramos telescópicos individuales para la carga. Esto se aprecia muy bien en la imagen doble página en la página anterior.

Mientras Geyer se dedicaba a desmontar la grúa de construcción, nos reunimos con Konrad Schönenberger en la obra. El experimentado jefe de taller de Feldmann trabajó durante muchos años como conductor de grúa. Dejó su taller de reparaciones en las instalaciones de Schmerikon para ver la nueva grúa de 300 toneladas porque tenía demasiada curiosidad por la primera LTM 1300-6.3 del mundo. Él mismo se había sentado en la cabina del conductor hace 24 años en el primer trabajo del entonces prototipo de LTM 1300-6.1 y, por tanto, de la grúa predecesora. «Eso fue en 1999 para la antigua empresa Bollhalder. En aquel entonces tuvimos que tender un puente de madera sobre un río», recuerda Schönenberger. «Mi grúa tenía una pluma de 60 metros. Y ahora, unos fabulosos 30 metros más. Es impresionante. Y la nueva grúa parece incluso mucho más filigrana en el proceso».

Sin embargo, con nuestro último producto no solo hemos trabajado en la longitud de la pluma. El inteligente concepto global de esta máquina, con solo dos transportes adicionales para el contrapeso, convierte a la LTM 1300-6.3 en una auténtica grúa de montaje rápido. La pluma de 90 metros que la acompaña la hace ideal para montar grúas de construcción y trabajar en edificios o instalaciones de gran altura. Y si la megapluma no es suficiente, la altura de elevación o el alcance se pueden volver a aumentar drásticamente con puntas de celosía ajustables hidráulicamente de hasta 43 metros de longitud.

Este artículo fue publicado en la revista UpLoad 01 | 2023.