
7 minutos - revista 01 | 2025
Beach Boy
La tranquila localidad de Wyk, en la isla alemana de Föhr, en el Mar del Norte, cuenta con un nuevo embarcadero. Tras 20 meses de construcción, el verano pasado se celebró la inauguración del impresionante muelle Mittelbrücke sobre el mar.
Logística compleja en la playa para el nuevo muelle de Föhr
La empresa constructora HC Hagemann, con sede en Hamburgo, realizó el proyecto en la playa y sobre el agua con gran habilidad, energía y un enorme despliegue logístico. Y también con una grúa telescópica sobre orugas Liebherr, que además se encargó de transportar las enormes cantidades de material. Una breve visita a la playa.

El proveedor en la playa: El transporte por la playa se realizaba con marea baja y preferiblemente a primera hora de la mañana, cuando la mayoría de los veraneantes aún estaban desayunando y aún no sentados en sus coloridas sillas de playa.
Los cubos, las palas de plástico y las excavadoras de juguete suelen ser las únicas herramientas que solemos encontrar en una playa. Sin embargo, en Wyk, en la isla de Föhr, los pequeños constructores de castillos de arena han tenido mucha competencia en los dos últimos veranos. El motivo es que había que movilizar maquinaria real para construir un muelle nuevo. En otoño de 2022, el viejo y deteriorado “Mittlebrücke”, construido en la década de 1960, fue cerrado al paso de turistas y finalmente demolido. Este muelle de madera tradicional ha sido sustituido por una estructura más resistente hecha de madera y acero. También es más grande y entra más en el Mar del Norte que su predecesor.

División del trabajo: La imagen de la derecha muestra la dragalina Liebherr que, al inicio de los trabajos de construcción desde el buque de carga, clavó en el lecho marino los pilotes de cimentación de la estructura. En tierra, la grúa sobre orugas ha sido la encargada de realizar éste trabajo.
Dificultad de acceso
Los proyectos en islas suelen requerir un alto nivel de logística en términos de transporte. De hecho, en la página 44 de este número, hablamos sobre un proyecto en una isla escocesa donde solo se podía hacer llegar la grúa en un buque de carga. El viaje de la grúa hasta Föhr resultó algo más sencillo: el equipo de HC Hagemann -la empresa de Hamburgo especializada, entre otras materias, en ingeniería portuaria e hidráulica- pudo llevar su grúa sobre orugas Liebherr hasta la isla en una góndola de lecho rebajado utilizando el servicio regular de transbordadores. Por otra parte, el transporte de los materiales de construcción en el último tramo hasta la obra también fue complicado. El muelle Mittelbrücke está situado de tal forma que los veraneantes pueden ir fácilmente a pie desde el centro vacacional hasta el embarcadero por el paseo marítimo peatonal. No existe paso para camiones ni para vehículos pesados. Así que el único camino posible eran las marismas a lo largo de la playa.

42 pilotes largos sostienen el nuevo muelle “Mittelbrücke”, que entra unos 150 metros en el Mar del Norte durante la marea alta. Una docena de pilotes protectores aseguran el muelle por el lado del agua.

Dimensiones imponentes... ... así es el nuevo muelle. La LTR 1060 levanta una carga de madera para el entarimado de 1.500 metros cuadrados en la nueva infraestructura. La cabeza del muelle de 50 metros de ancho también está planeada para eventos. Por debajo del muelle se puede ver el camino de obra de 60 metros de largo hecho de planchas de acero, que permite a la grúa sobre orugas introducirse en las marismas con la marea baja.
“La compleja logística de transporte y la programación fueron realmente los mayores retos”, dice Torsten Gütschow sobre su primera construcción de un gran muelle. Este ingeniero se encargó de la dirección de obra del proyecto en Föhr. “Todo el material llegó a la isla en transbordadores desde el continente y luego se organizó en el puerto de Wyk. Durante los primeros meses, trabajamos desde un barco equipado con una dragalina de cables Liebherr, que se encargó de instalar los tubos de cimentación y luego de montar la superestructura de acero desde el agua. Después, utilizamos la grúa sobre orugas para transportar todos nuestros materiales a lo largo de los 400 metros que separan la playa de la obra”.

Casco de obra en lugar de bañador: En el calor del verano, con casco y botas de obra, con Wyk como telón de fondo: el jefe de obra Torsten Gütschow, el gruista Heiko Woidtke y el constructor de estructuras de acero Czaba Tamasz (de izq. a dcha.).
El camino conduce al mar
“Debo de haber recorrido la ruta de arriba a abajo unas 100 veces con mi LTR 1060”, estima Heiko Woidtke. Él es el conductor de esta grúa tan ocupada. Sin embargo, no solo se ocupó del transporte por la playa, sino también de los trabajos de montaje en tierra para el muelle. “Colocamos un camino de obra de 60 metros de largo hecho de esteras de acero sobre las marismas”, explica Torsten Gütschow. “De este modo pudimos utilizar la grúa sobre orugas y su pluma telescópica de 40 metros para trabajar sobre el agua con la marea baja”. Y hubo que montar muchos componentes: tan solo el peso del acero de toda la estructura, con una superficie transitable de 1.500 metros cuadrados, era de 750 toneladas.
Hasta 19 metros de longitud tenían los tubos de acero, que la dragalina de cables desde el barco y la grúa sobre orugas en tierra, se encargaron de introducir profundamente en la arena. “Con el tubo y el vibrador, tenía unas 12 toneladas de carga en el gancho”, dice Woidtke entre dos trabajos de izado, durante los cuales transporta madera para el entarimado del muelle, que ya está casi terminado. “Trabajos de montaje, transporte por la playa, o incluso instalación de los pilotes... la grúa facilita todas las tareas”.

El final: Aquí se instala uno de los últimos componentes del muelle nuevo. Unas semanas más tarde, la inauguración se celebró debidamente con una fiesta. El personal de HC Hagemann estaba presente.
Pausas invernales, estacionales y climáticas
Hubo varias razones por las que el plazo de construcción de este emocionante proyecto tomara unos 20 meses. Debido a la temporada turística en esta popular isla de vacaciones, las obras se interrumpieron en el verano de 2023, tras haber introducido todos los tubos de cimentación durante la primavera. Además, el viento y el clima: “Tuvimos algunos días tormentosos en los que no pudimos trabajar. Cuando la fuerza del viento superaba el valor siete en la escala Beaufort, que corresponde a una velocidad de unos 14 metros por segundo, hubo que interrumpir los trabajos con la dragalina de cables desde el barco”. Además, hubo un parón invernal de tres meses con fuertes tormentas y nieve en la isla. De diciembre a febrero, la obra quedó desierta y la LTR 1060 pasó el invierno protegida en una zona más elevada y, por tanto, a prueba de inundaciones.
Este artículo fue publicado en la revista UpLoad 01 | 2025.


