Geiger + Schüle: más de 100 máquinas Liebherr con Nagel

«Nuestra cercanía a la fábrica de Liebherr en Kirchdorf, a solo unos kilómetros de distancia de Ulm, influyó también de manera decisiva en la compra de nuestras primeras máquinas. Desde los comienzos, Nagel nos ha acompañado como distribuidor y proveedor de mantenimiento: la estrecha relación entre nuestra empresa, Nagel y Liebherr ha marcado la diferencia. Los técnicos –tanto de Liebherr como de Nagel– tienen una excelente formación y trabajan con las máquinas eficientemente. Actualmente contamos con más de 50 palas cargadoras, más de 50 excavadoras de ruedas y unas diez excavadoras de vía. Las máquinas Liebherr han demostrado ser fiables, potentes y duraderas», afirma Rolf Mezger, director general de la empresa Geiger + Schüle Bau GmbH & Co. KG.

En el centro de cada obra: máquinas Liebherr en Oberstdorf y Erbach-Ringingen

En la obra de Erbach-Ringingen, Geiger + Schüle está urbanizando una zona de nuevos edificios y participa en la construcción de la infraestructura correspondiente, como las carreteras de acceso y una rotonda. Se trata de un proyecto que requiere precisión, productividad y versatilidad. Para hacer frente a esos requisitos se utilizan tres máquinas Liebherr: las excavadoras de ruedas A 918 Compact y A 920 y la pala cargadora L 507 Stereo.

La A 918 Compact se distingue por su diseño compacto y su elevada flexibilidad: dos ventajas decisivas para trabajar en espacios reducidos sin perder potencia. El radio de giro trasero reducido de 1,85 m y su estabilidad posibilitan un trabajo preciso, en la fase de construcción de la rotonda. Al mismo tiempo, el potente sistema hidráulico posibilita el uso de diferentes herramientas de trabajo.

La A 920 es necesaria para tareas más complejas. Con un peso operativo de alrededor de 20 toneladas y una potencia de motor de 129 kW, esta excavadora de ruedas garantiza una carga eficiente de materiales. Su potente capacidad de excavación, sus elevadas cargas útiles y sus rápidos ciclos de trabajo garantizan una notable productividad, esencial para cumplir con los ajustados plazos de construcción de carreteras.Esta flota de maquinaria se completa con la pala cargadora L 507 Stereo, dotada de una maniobrabilidad extraordinaria. Su dirección estéreo reduce el radio de giro considerablemente. Esta máquina versátil puede llevar a cabo tareas de nivelación y transporte de materiales, al tiempo que ofrece la máxima flexibilidad.

La situación en Oberstdorf es muy distinta. En esa localidad, Geiger + Schüle lleva a cabo una obra ferroviaria en la que la seguridad y la precisión tienen la máxima prioridad. Allí, las excavadoras de vía Liebherr demuestran de los que son capaces: estas han sido diseñadas para poder trasladarse tanto por carretera como sobre raíles, y posibilitan un uso directo en las vías para trabajos de tendido, soldadura o mantenimiento, entre otros. Su habilidad de cambiar rápidamente entre ambos modos de desplazamiento minimiza las interrupciones de transporte e incrementa la eficiencia a pie de obra.

Una empresa familiar que encaja con Liebherr y Nagel a la perfección

Los comienzos de Geiger + Schüle Bau GmbH & Co. KG se remontan a principios del siglo pasado: hasta el año 1904 en el caso de la empresa Schüle, y hasta el 1923 en el caso de Geiger. Estas dos empresas familiares, firmemente ancladas en la región de los alrededores de Ulm, se fusionaron en 1990. Esa fusión hizo posible combinar las décadas de experiencia de ambas compañías y sus diferentes competencias, conservando a la vez los valores que constituyen su éxito: calidad, fiabilidad y cercanía al cliente.

Actualmente, la empresa Geiger + Schüle está dirigida por la tercera generación familiar y, con sus cerca de350 trabajadores, es uno de los actores más importantes en el sector de la construcción del sur de Alemania. La empresa trabaja en áreas estratégicas como la ingeniería civil, la construcción de caminos y carreteras y el mantenimiento de tramos ferroviarios. Más allá de las cifras y de sus avanzados conocimientos técnicos, Geiger + Schüle representa la cultura viva de una empresa familiar, caracterizada por el pensamiento a largo plazo y por el afán incesante por la innovación, sin dejar de lado sus propias raíces.