Engineered for excellence

Los mecanismos de elevación de las grúas con pluma regulable están diseñados específicamente para esta clase de grúas, por lo que cumplen de manera óptima con sus exigencias técnicas. Así, se consigue un máximo rendimiento en la manipulación de cargas.

Liebherr apuesta por el servicio de 1-2 ramales. El servicio de 1 ramal ofrece máximas velocidades para un avance rápido en la construcción. Por el contrario, en el servicio de 2 ramales se puede alcanzar la carga máxima de la grúa, lo cual es importante para las piezas prefabricadas y las cargas más pesadas.

En el ámbito de las grúas con pluma regulable, Liebherr ofrece la máxima capacidad de tiro de cable. Por lo tanto, estas grúas son la mejor elección cuando se trata de alturas máximas.

Las grúas con pluma regulable de Liebherr pueden equiparse con un mecanismo de elevación estándar o uno de mayor rendimiento. Gracias a la flexibilidad de los mecanismos de elevación, el usuario puede adaptar la grúa específicamente a su proyecto de construcción.

La pluma abatible hidráulica 195 HC-LH también destaca con una potente combinación de unidad hidráulica y cilindro hidráulico. De este modo, aumenta la productividad en la obra gracias a su alto rendimiento y a la precisión en el posicionamiento de la carga. Los sensores garantizan un control total del movimiento de balanceo, independientemente de las condiciones del viento.

Mínima potencia para el máximo rendimiento.

La serie HC-L de Liebherr utiliza mecanismos de ajuste por cable que ofrecen una gran flexibilidad y adaptabilidad en su aplicación. Estos mecanismos permiten controlar con precisión la posición de la pluma, lo que es fundamental para cumplir con diferentes requisitos de elevación de manera eficiente.

Además, los modelos 620 HC-L y 440 HC-L ganan en eficiencia y reducen el esfuerzo de montaje gracias al uso de los mecanismos de ajuste por cable.

Las grúas con pluma regulable de Liebherr ajustan su velocidad de balanceo en función de la carga. Esto mejora la eficiencia en la elevación de cargas, lo que incrementa la manipulación de cargas y acelera considerablemente el progreso de la construcción. La velocidad de balanceo de la grúa se adapta automáticamente al peso de la carga elevada.

Los bloques de contrapeso se montan en posición horizontal, de modo que la posición de transporte y montaje son idénticas. Esto elimina la necesidad de girar los bloques, ahorrando tiempo y aumentando la seguridad al reducir el riesgo de daños. El lastre se coloca simplemente en la parte superior, lo que facilita aún más su manejo.

El lastre de hormigón es una solución económica y eficiente, ideal para aplicaciones estándar. Para una manipulación flexible, los bloques de lastre pueden adquirirse con o sin bastidor de lastre, que actúa como protección adicional para los bloques de lastre. Esta opción no solo permite un montaje compacto, sino que también protege los bloques de lastre durante el transporte y durante el uso.

Los bastidores pueden suministrarse desmontados y montarse in situ para facilitar su transporte, especialmente por mar. El hormigón no se suministra, lo que reduce considerablemente los costes de transporte. Además, el bastidor puede utilizarse como encofrado para el relleno propio. El versión galvanizada del bastidor protege los bloques de las influencias ambientales y aumenta la vida útil de la solución de lastre. Con esta opción, las obras de construcción se benefician de una alternativa de lastre segura, duradera y económica.

La versión de lastre como elementos de acero permite una contrapluma más corta, reduciendo el radio de giro. El acero es más robusto y, por tanto, menos propenso al desgaste y a los daños, un factor decisivo para su uso en zonas urbanas con poco espacio.