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Andersen, un enorme danés de 66 años, irradia vitalidad y buen humor y se ha convertido en el experto de Østerild, un amplio campo de pruebas para turbinas eólicas marinas. Alguien que lleva las obras en las venas: el supervisor de grúas Espen Andersen.
Esta vez, estimados/as lectores/as, no empecemos la historia con nuestras grúas. De todos modos, la revista para clientes UpLoad no las descuida ni un momento. Empecemos este pequeño reportaje sobre un apasionante lugar al norte de Dinamarca con alguien a quien podemos designar, sin lugar a dudas, como la «eminencia gris» de las instalaciones. Alguien que lleva las obras en las venas: el supervisor de grúas Espen Andersen. Andersen, un enorme danés de 66 años, irradia vitalidad y buen humor y se ha convertido en el experto de Østerild, un amplio campo de pruebas para turbinas eólicas marinas. Si se abandona la carretera asfaltada y se desvía para acceder al terreno de pruebas, una barrera le impedirá avanzar. «Sin problema», afirma Espen Andersen. «Solo llámeme y le abriré».
Espen, a quien todos llaman por su nombre de pila, no es el mejor portero del mundo. Sin embargo, el simpático hombre que, de alguna manera, se ocupa de todo y todos en estas enormes instalaciones se comporta como un auténtico profesional en su actividad principal. Para ser más precisos, se trata de un experto en todas las grandes grúas sobre orugas de Liebherr que suelen utilizarse en Østerild. Durante décadas, se ha sentado en las cabinas de numerosos tipos de grúas. Conoce casi todas las grúas móviles de Liebherr, desde la de cien toneladas hasta la LTM 1750-9.1. También conoce nuestras grúas móviles con pluma de celosía y, por supuesto, los modelos de grúas sobre orugas de Liebherr hasta la LR 11350. Se subió a una grúa por primera vez a los 22 años.
Por lo tanto, no es de extrañar que Espen sea lo que podría llamarse el experto en grúas de terreno de investigación. Como supervisor de grúas, coordina todas las labores de elevación en Østerild. Desde 2015, trabaja para la empresa danesa de grúas BMS Heavy Cranes A/S en esta zona de corrientes de aire. Aquí, casi en el extremo norte del territorio continental danés, a pocos kilómetros de la costa del Skagerrak, en esta zona del Mar del Norte que separa Noruega, Suecia y Dinamarca, los fabricantes de turbinas eólicas prueban sus últimos productos para generar electricidad en el mar. Molinos marinos, por decirlo de forma más coloquial. El productor danés Vestas y Siemens Gamesa Renewable Energy cuentan con representación. Actualmente, existen nueve campos de prueba equipados con diferentes instalaciones. Todos de gran tamaño. Dado que resulta más sencillo probar las nuevas turbinas en tierra que en alta mar, estos campos gozan de una elevada demanda. Las instalaciones se han ampliado recientemente. Østerild ha sido seleccionado como uno de los lugares con más viento de Dinamarca.
«Actualmente, estamos con nuestras grúas en el campo número siete, donde instalamos una gran turbina eólica con catorce megavatios de potencia y una torre de 155 metros de altura para Siemens Gamesa», explica Espen. Para la instalación de dicha turbina, la más potente de Østerild hasta la fecha, también ha solicitado grúas sobre orugas de gran potencia: «Aquí trabajamos con dos Liebherr LR 11350, que hemos equipado hasta una altura de gancho de 185 metros. Cada grúa cuenta con la pluma doble Power-Boom y 380 toneladas de contrapeso. De esta forma, podemos manipular cargas brutas de hasta 350 toneladas sobre la torre de 155 metros de altura».
Incluso las enormes piezas individuales de la instalación de pruebas suponen todo un reto para el observador. La enorme góndola parece descomunal cuando hay personas trabajando en ella o un vehículo cerca. El componente de diez metros de altura abarca un enorme volumen de 800 metros cúbicos. Sin embargo, el mayor caso de carga entre los componentes de la enorme instalación para los dos potentes elevadores de peso de Liebherr es, con diferencia, el gran generador. «Con el gancho, el travesaño especial y el material de sujeción, llegamos a una carga bruta de 176 toneladas por grúa», añade Espen. «En el caso de un alcance de 32 metros, utilizamos casi toda la capacidad de elevación de las dos grúas sobre orugas».
Esta innovadora turbina, con sus catorce megavatios, representa una de las más potentes que Siemens Gamesa pretende producir durante los próximos años. Cien de estas turbinas están planificadas para un parque eólico en el Mar del Norte inglés. A partir de 2024, allí se instalarán turbinas eólicas con un diámetro de rotor de 222 metros. Antes de eso, el prototipo de esta impresionante instalación eólica todavía tiene que someterse innumerables rondas de pruebas en Østerild.
BMS Heavy Cranes ha recurrido a las máquinas de elevación más potentes de su gigantesca flota para este trabajo en la zona de pruebas: las grúas sobre orugas LR 11350. El grupo empresarial BMS Group, con sede en Aalborg (Dinamarca) y unos 1100 empleados/as, opera en todo el mundo con un total de 640 grúas. La mayoría de ellas de la marca Liebherr. Solo en 2021, BMS nos ha encargado 23 grúas con una capacidad de elevación superior a 7000 toneladas. Al fin y al cabo, la empresa está en plena expansión. Además del negocio habitual de grúas con sucursales en toda Escandinavia, BMS ha ampliado sus actividades al montaje de turbinas eólicas en todo el mundo. Los daneses operan en más de una docena de países. También en Rusia, Australia y Estados Unidos. Las grúas LR 11350 de Liebherr también trabajan actualmente para BMS Heavy Cranes en grandes proyectos de energía eólica en Vietnam y Taiwán.
«Uno de estos tipos de grúa está siempre en nuestra zona de pruebas», nos comenta Espen Andersen. «Llegué aquí por primera vez con la primera LR 11350 de BMS Heavy Cranes hace más de seis años y, desde entonces, he estado de forma casi contínua aquí». En todo este tiempo, él y sus compañeros/as han instalado y, posteriormente, desmontado más de una docena de molinos. Espen no puede decirlo con exactitud, porque las turbinas se retiran tras un máximo de dos años para dejar paso a turbinas eólicas más modernas y, normalmente, más grandes. Sin embargo, sí que puede enumerar con precisión qué grúas se han utilizado hasta ahora en «su» zona: «Solo el año pasado, utilizamos las grúas de pluma de celosía LG 1550 y LG 1750, la LR 1750 y una LTM 1750-9.1 en las distintas obras. Y, obviamente, bastantes grúas móviles y telescópicas sobre orugas más pequeñas de Liebherr para montar estas grandes grúas».
«Hace unos años», indica Espen, «teníamos dos de nuestras LR 11350 en operación al mismo tiempo. En aquel entonces, cada grúa montaba las turbinas por sí solas». El actual trabajo en tándem con dos potentes grúas sobre orugas supuso un emocionante estreno en Østerild.
Al final, todo ha salido bien. Todo ha ido a las mil maravillas. Sin embargo, el clima ventoso con sus fuertes ráfagas supuso un importante reto para el equipo de montaje y para el equipo de BMS Heavy Cranes. Con frecuencia, la velocidad del viento superaba los nueve metros por segundo, el límite superior admisible para elevaciones en la nueva instalación. «Claro, tuvimos muchos períodos de inactividad por ese motivo. Pero», añade Espen, «este clima predominante representa la razón por la que instalamos turbinas de prueba en Østerild. Aquí sopla un viento fantástico».
Este artículo fue publicado en la revista UpLoad 01 | 2022.