Noticias | 26/11/2015 Una grúa sobre orugas de Liebherr LTR 1060 de la empresa Clausen sube una montaña hasta una altura de aproximadamente 2.900 metros

Una grúa hizo falta para trabajos de montaje en la estación de montaña de la nueva telesilla de Hirli en una altura de 2.900 metros en Zermatt. El mayor desafío para la LTR 1060: La subida en senderos no asfaltados.

El operador de grúas Clausen transportó la grúa sobre orugas sobre un semirremolque con dimensiones compactas a mediados del mes de septiembre hasta la estación de Stafelalp en una altura de 1.900 metros. Desde aquí, la LTR 1060 tuvo que superar el resto del camino de ocho kilómetros sobre su propio chasis. El mayor obstáculo que la grúa de Liebherr tuvo que superar fue un trayecto de dos kilómetros con una pendiente de 45 por ciento. Después de aproximadamente cinco horas, la LTR 1060 y el equipo de Clausen llegaron al lugar de las obras en una altura de 2.900 metros.

Después de que la grúa sobre orugas había mostrado su excelente capacidad todoterreno, demostró en los días siguientes su potencia de trabajo. Primero montó la construcción en acero de la nueva estación de montaña. A continuación, tuvo que encargarse del montaje del motor de transmisión: En primer lugar, la LTR 1060 tuvo que moverse con el motor de 16 toneladas en el gancho al lugar del montaje, para después colocarlo allí mismo. El procedimiento llamado “Pick-and-carry“ es un importante argumento a favor de grúas telescópicas sobre orugas. Se trasladan con plena carga, por lo que se pueden emplear de una manera especialmente flexible. Después de haber terminado el trabajo y de haber pasado aproximadamente tres semanas a grandes alturas, la grúa de 60 toneladas emprendió el descenso.