Una empresa versátil con numerosos secciones de productos requiere estructuras de dirección claramente definidas y efectivas. Así, a partir de 1983, todos los hilos se manejan desde una sociedad matriz central. Desde entonces, la sociedad Liebherr-International AG dirige la empresa.
Esta nueva sociedad matriz tiene su sede en Bulle (Suiza).
Para Hans Liebherr, la confianza y la continuidad son valores fundamentales en la dirección de la empresa. Por ello, comienza con antelación a definir el camino para el cambio generacional. La estructura organizativa ya había sido remodelada en los años setenta. Una de las medidas adoptadas fue dividir la empresa Liebherr en dos subgrupos, uno alemán y otro suizo.
En 1983, Liebherr-International AG, con sede en la localidad suiza de Bulle, se pone a la cabeza del Grupo como sociedad matriz central. Hasta el día de hoy, todos los accionistas de esta sociedad son miembros de la familia Liebherr.
El presidente de Baden-Wurtemberg, Lothar Späth, otorgando a Hans Liebherr la Gran Cruz del Mérito de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania.
A partir de 1976, Hans Liebherr deja a un lado el negocio operativo y se concentra en la estrategia de dirección de la empresa. Sigue siendo reconocido y condecorado por la aportación hecha con su trabajo en vida como persona emprendedora. En febrero de 1984, la Universidad Eberhard-Karls de Tubinga le nombra senador «honoris causa». Siguen muchas otras distinciones; en 1986 es condecorado con la Gran Cruz del Mérito de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania.
El D926 es uno de los primeros motores diésel de Liebherr de desarrollo propio.
Para responder a las altas exigencias de calidad de sus productos, Liebherr considera de vital importancia el dominio propio de las competencias fundamentales. Por este motivo, los grupos constructivos importantes son de desarrollo y fabricación propia. En función de la gama de productos, el grado de producción en la empresa alcanza en la actualidad más del 60 por ciento.
Un ejemplo de ello es la producción en serie de motores diésel iniciada en 1984. En esa época, Liebherr se percata del potencial de optimización de las máquinas de construcción e idea motores de fabricación propia que trabajan de forma fiable incluso en condiciones extremas.
Toronto (Canadá): grúas trepadoras Liebherr en la construcción de un rascacielos. Las primeras grúas de este tipo se fabricaron en 1985.
Tras cuatro décadas de historia, el balance de la empresa sigue arrojando un resultado positivo. La estrategia de inversión y expansión proporciona una facturación totalmente consolidada de más de tres mil millones de marcos alemanes. La diversificación progresiva a lo largo de los años hace al conjunto empresarial de Liebherr más independiente de las fluctuaciones coyunturales y de la volatilidad de los mercados.
Gracias a la libertad financiera, es posible trabajar en ideas de productos innovadoras de manera intensiva y ponerlas en práctica a largo plazo. De este modo, se consigue un programa de productos en constante ampliación que forma la base para la apertura de nuevos mercados estratégicos.